Este informe nacional es parte de un estudio más amplio que aborda la representación de las mujeres latinoamericanas a partir del análisis de nueve países (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, El Salvador, México, República Dominicana y Uruguay).
La singularidad de México radica, entre otras cosas, en la gradual evolución de su legislación de cuotas de género y el crecimiento de la presencia femenina en el Congreso de la Unión.