Diagnóstico sobre las condiciones para ejercer el derecho de participación política de las mujeres en Panamá.
Hace 20 años, en 1995, la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, que constituyen una hoja de ruta de carácter político en materia de los derechos humanos de las mujeres, abogaba ya por el logro de una representación paritaria de ambos sexos en todos los puestos gubernamentales y de la administración pública, de ser necesario, a través de la adopción de medidas afirmativas. Desde los organismos internacionales, Naciones Unidas incluyó entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio -que debían ser alcanzados en 2015- uno específico orientado a promover la igualdad de género (ODM3) y la autonomía de la mujer. Transcurrido ese plazo, a nivel global se constata que las mujeres van accediendo lentamente al poder político (en particular, en el poder legislativo), gracias a la adopción de cuotas y otras medidas afirmativas temporales, aunque aún dista mucho de ser alcanzada la paridad representativa.