El país se encuentra a medio camino en el avance hacia un escenario de participación política paritaria

Santo Domingo.- República Dominicana obtuvo un puntaje de 49.2 sobre 100 en el Índice de Paridad Política (IPP) de Atenea, una iniciativa regional conjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) y el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional).

La información fue dada a conocer en un acto realizado en el Auditorio de la Junta Central Electoral (JCE), en el que participaron el presidente del órgano electoral, Román Jáquez Liranzo; los miembros titulares Rafael Armando Vallejo Santelises, Dolores Fernández Sánchez, Patricia Lorenzo Paniagua; Samir Chami Isa así como también Sonne Beltré, secretario general y los suplentes Anibelca Rosario, Hirayda Fernández, Prado López Cornielle y Freddy Ángel Castro.

Presentes también en el acto Maike Friedrichsen, embajadora de Alemania; Inka Mattila, Representante Residente del PNUD y Amada Manzueta, viceministra de la Mujer, así como también representantes de los partidos políticos y de la sociedad civil.

Este índice evaluó el estado de ejercicio de los derechos políticos de las mujeres desde una perspectiva paritaria, abarcando ocho dimensiones.

La puntuación más alta del país se registró en la dimensión relativa al poder judicial y electoral, siendo la única área que superó los 60 puntos, con un puntaje de 62.3. Sin embargo, la mayor debilidad se evidenció en la dimensión que analiza los compromisos nacionales con la igualdad en la Constitución y el marco legal, obteniendo 30 puntos.

En las seis dimensiones restantes, los puntajes varían entre 42 y 56 puntos, señalando que el país se encuentra a medio camino en el avance hacia un escenario de participación política paritaria para las mujeres dominicanas.

Estas seis dimensiones, en orden descendente, y sus puntajes fueron: partidos políticos (56.4 puntos), poder ejecutivo y administración pública (54.9), existencia de mecanismos de cuota o paridad (51.1), ejercicio del derecho al sufragio de las mujeres (49.3), poder legislativo (47.1) y gobierno local (42.2).

A pesar de las medidas significativas adoptadas para fomentar la paridad política y los avances en la participación político-electoral de las mujeres, la igualdad de género en el ámbito político sigue siendo un desafío crucial para asegurar la democratización de la política.

Los datos revelan que la resistencia persistente de las dirigencias partidarias para promover y garantizar la participación equitativa de las mujeres, en comparación con los hombres, representa uno de los principales obstáculos. Tras analizar los hallazgos, el IPP presenta una serie de propuestas de mejora para abordar los desafíos identificados en cada área.

Con este análisis, República Dominicana se une a los países que han desarrollado el IPP de ATENEA en la región de América Latina y el Caribe tales como México, Bolivia, Perú, Colombia, Argentina, Chile, Panamá, Honduras, Guatemala, Uruguay y Brasil.

Jáquez Liranzo: “La paridad sí erige como mandato”

Jáquez Liranzo valoró este diagnóstico en materia de paridad en aras de encaminar a un Estado igualitario y participativo, donde se puedan ejercer plenamente los derechos políticos-electorales de la mujer.

Manifestó que la democracia paritaria sí se erige como un mandato con fuerza estructuradora, por lo que, el Estado, debe asumir su responsabilidad, pues está jurídicamente exhortado, por su propio mandato constitucional.

Señaló que el hecho de que la Constitución de manera expresa no señale la paridad, no dice que en su contenido estructural y en su intención esté la misma, al señalar que esta yace en su esencia y que por eso la ley puede contenerla.

Expresó que actualmente, la JCE recibe a través de las Juntas Electorales las candidaturas municipales y reiteró que como Pleno y garantista de la función electoral, han dado instrucciones precisas de que la proporción de genero de un 40-60 “debe ser respetada sí o sí”.

En tanto que Inka Mattila, representante residente del PNUD, destacó que desde PNUD como agencia de desarrollo del Sistema de Naciones Unidas, han puesto a disposición del Estado su red de conocimiento nacional, regional y global para medir los avances y los persistentes obstáculos en la participación equitativa de mujeres.

“Buscamos que las recomendaciones derivadas del análisis de estos datos impulsen el fortalecimiento de la igualdad de género en la política dominicana”, indicó.

Al dirigir las palabras de apertura, Lorenzo Paniagua, en su calidad de presidenta de la Comisión de Género de la JCE, señaló que este informe permite saber dónde “estamos parados para definir el camino que llevará al destino que se quiere llegar como sociedad”.

Manifestó que están conscientes de que las cuotas ni la paridad entre los sexos garantizan calidad en la representación, sino la inclusión a la democracia de la pluralidad y de los temas que inciden e impactan directamente en la mitad de la población.

“La paridad a la que apostamos no es una acción afirmativa, no es una cuota mayor a favor de las mujeres, no es una medida, es la instauración de un nuevo acuerdo social que reconozca la vida y el trabajo de las mujeres y entienda que todas las personas merecen un lugar en la mesa donde se toman las decisiones”, concluyó.

Los hallazgos del índice fueron presentados por Syra Taveras, Consultora líder del estudio del Índice de Paridad Política

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